miércoles, 20 de junio de 2012

(Afirmando nuestra identidad para ser operativos)

        Para poder ser realmente operativos, es decir, utilizados por Dios en llevar adelante Sus propósitos, uno de los requesitos más importantes es que la iglesia local tenga clara cuál es su identidad según las Escrituras.
        Es facil adoptar modelos erroneos de lo que es la iglesia, adaptarnos a nuevas corrientes que pueden confundirnos en cuanto a la realidad de lo que somos o deberíamos ser, o anclarnos sin cuestionamientos en el continuismo con la recurrente argumentación de que "siempre se ha hecho así".
        Propongo en esta reflexión cuales son las cuestiones que hemos de responder con la Palabra de Dios para tomar conciencia de nuestra identidad:
  1. ¿Para qué existimos como iglesia?
  2. ¿Qué es lo que queremos ser?
  3. ¿Qué es lo que queremos hacer?
  4. ¿Qué plan seguiremos para conseguirlo?
        Intentando responder con claridad y lo más explicitamente posible a estas preguntas, nuestra iglesia local ha llegado a las siguientes conclusiones:
  1. NUESTRA MISIÓN: Honrar a Dios al ser utilizados por Él para traer personas de la muerte a la vida y de ésta a la vida abundante. (Jn.10:10b)
  2. NUESTRA VISIÓN: Ser una comunidad de discípulos que hacen discípulos. (Mt.28:19)
  3. NUESTROS PROPOSITOS: Ser una comunidad que persigue vivir la adoración (Fil.2:8-10), la evangelización (Mr.16:15-16), la comunión (Hch.2:42), el discipulado (Ef.4:12-13) y el servicio (Mt.25:31-46).
  4. NUESTRA ACCIÓN: Poner en marcha proyectos y acciones específicos para cumplir nuestros propósitos. (Ef.2:10)
Os enlazo varios documentos ampliando esta reflexión:
  • Esquema gráfico de los contenidos en PDF.
  • Audio de la exposición en la iglesia local (en este caso no es de mucha calidad)
  • Ppoint con la presentación.
  • Notas completas del contenido.

martes, 19 de junio de 2012

De erizos y peluches


La característica general de las relaciones interpersonales es la generación inmediata de conflictos. Cuanto más cercanas las personas implicadas, más dolorosos y trascendentes éstos.
Las áreas de conflicto se multiplican por todos lados; la sociedad en sí misma es un conflicto permanente, es suficiente con ver un telediario.
El ámbito laboral y la competencia predatoria que le caracteriza ha hecho nacer la figura penal del mobbing; así como el bullying o acoso escolar, que se manifiesta con violencia en el ámbito estudiantil.
Podríamos seguir con las dificultades en las comunidades de vecinos, la circulación, la familia, la iglesia, ..., allí donde están más de dos o tres... con frecuencia reina el caos.
Nos hemos convertido en erizos punzantes que pinchamos a todo aquel que se nos acerca.
Como consecuencia los juzgados están a rebosar de pleitos, los sicólogos y siquiatras tienen las concultas que echan humo, nacen nuevas figuras profesionales, como los "mediadores familiares", para intentar detener el desastre. Pero parece que no hay muchas soluciones.
Hay que cambiar de erizos a peluches, de personas dañinas a sanadoras, de personas que pinchan a personas que acarician.
En archivos adjuntos os remito una reflexión más amplia acerca del tema, como siempre en varios soportes, pincha en el que prefieras.