jueves, 4 de diciembre de 2008

La disciplina de la meditación


Después de este paréntesis silencioso vuelvo a la carga. Espero no perder fuerzas y mantener "vivitas y coleando" las entradas.
Hoy solo quiero, como os dije el 11 de noviembre, recortar algunas frases del cap. 2 del libro de Richar J. Foster "Alabanza a la disciplina".
Este capítulo tiene que ver con la disciplina interna de la meditación y a tenor de este tema el autor comparte cosas como estas:


"La verdadera contemplación no es un truco sicológico, sino una gracia teológica" (Thomas Merton)
"En la sociedad contemporanea nuestro adversario se especializa en tres cosas: ruido, premura y multitudes"
"Si esperamos movernos más allá de las superficialidades de nuestra cultura -incluso de nuestra cultura religiosa-, tenemos que estar dispuestos a descender a los silencios recreadores, al mundo interno de la contemplación"
"El hecho de que la meditación sea una palabra extraña a tus oídos es un triste comentario sobre el estado espiritual del cristianismo moderno ..... parte de la ola de interés en la meditación oriental se debe a que las iglesias han abandonado este campo."
"Hay los que piensan que la idea cristiana de la meditación es sinónima del concepto de meditación basado en la religión oriental. En realidad, son dos mundos separados. La meditación oriental es un intento de desocupar la mente; la meditación cristiana es un intento de desocupar la mente a fin de llenarla"
"El concepto erróneo más común de todos es que la meditación es una forma religiosa de manipulación sicológica"
"La realidad interna del mundo espiritual está disponible para todos los que estén dispuestos a buscarla"
"Tenemos que cuidarnos de la idea de que realizar ciertos actos religiosos en determinados momentos significa que, finalmente, estamos meditando. Esta actividad envuelve toda la vida"
"Sin considerar cómo se haga, el objetivo es centrar la atención del cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu en -la gloria de Dios en la faz de Jesucristo (2Cor.4:6)"
"Es un tiempo para lograr la quietud, entrar en el silencio recreador, permitir que la fragmentación de nuestra mente se concentre"
"... así como no analizas las palabras de un ser que amas, sino que las aceptas tal como se te dicen, acepta la Palabra de Dios y pésala en tu corazón, como lo hizo María. Eso es todo. Eso es meditación." (Dietrich Bonhoeffer)