martes, 27 de agosto de 2013

"Impulso Vital"

¿Cuál es la "energía" o el "impulso" que está detrás de nuestras acciones?
Conviene revisar la respuesta a esta pregunta, teniendo en cuenta que a los ojos de Dios, lo primero está por delante de lo segundo, las intenciones por encima de las accciones; no en vano Dios nos verela su forma de ver, "Dios no mira lo que mira el hombre, porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón".
Sin el "Impulso Vital" adecuado, nuestras acciones pueden no tener valor a los ojos de Dios, ni aun los mejores resultados de nuestras acciones a la vista de los hombres, pueden surgir de motivaciones que no honran a Dios.
Os propongo reflexionar en cuál debiera ser el "Impulso Vital" que debería estar detrás de nuestras actos, el esquema de contenido para desarrollar este tema sería el siguiente:
  • Lo que Dios ofrece: su amor.
  • Lo que Dios valora: nuestro amor.
  • Lo que Dios desea: hacernos canales de su amor.
El impulso de nuestras acciones ha de ser el de aquel que se sientre "constreñido" (2ªCor.5:14-15) por el amor de Dios, propulsado por la contemplación del mismo, hasta ser afectado tan profundamente por su poderosa influencia, que hace que de nuestra naturaleza caída resurja de forma sobrenatural el amor de Cristo, llevándonos a actuar como él actuaba.
Pinchando en los siguientes enlaces podrás acceder a diferentes archivos de la reflexión:
Notas escritas en word.
Presentación ppoint.
Audio

martes, 27 de noviembre de 2012

PELIGRO "Virus Naamanaita"

        Sobre el año 850 a.C. reinaba en Israel Joram, mientras más al sur, sobre las tierras sirias, lo hacía en Damasco el rey Ben-Adab I.
        Las fuerzas sirias asolaban, sembrando la devastación, el expolio y la muerte, al pueblo de Israel. Entre los más reconocidos generales sirios se encontraba Naamán, de él se dice en la Biblia:

"Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso" (2ºReyes 5.1) 

         Aun encontrándose en lo más alto posible de estatus social, estaba condenado a muerte por una de la enfermedades más denigrnates y temidas de la época: la lepra.
        Nos narra el texto bíblico cómo llegó a ser sanado de esta enfermedad y, de paso podemos aprender que, además de este problema físico, se encontraba aquejado de un mal mucho más grave, lo que he venido a señalar como el "Virus Naamanita", que no es otra cosa que el deseo de usurpar el lugar de Dios en su vida, algo inhato a la naturaleza humana.
        Este mismo problema es el que da origen a la caída de Adán en el Edén, el deseo de ser como Dios, el de usurpar su papel como legislador y decidir entre qué es el bien y cuál el mal.
        La cuestión es que esta "enfermedad" es mortal, contagiosa y endémica, trajo la muerte en Edén y nos acompaña hasta el día de hoy.
        Haremos bien en ver si en nuestras vidas se manifiestan algunos de sus síntomas para poder actuar en consecuencia; os propongo que, analizando el texto biblico, podrían ser los siguientes:
  • La sabiduría humana: tomando decisiones sin Dios.
  • La obediencia condicional: no tomando las decisiones de Dios.
  • La hermenéutica liberal: malinterpretando las decisiones de Dios.
        Este trío de síntomas van a poner de manifiesto el deseo de usurpar el lugar de Dios, que, inevitablemente, trae consigo consecuencias devastadoras para el ser humano; aunque en cada caso contamos con la provisión de Dios para ser "sanados".
        Puedes profundizar en esta reflexión de forma más ámplia, llegando a considerar como en Naamán se produjo una auténtica metamorfosis en su salud física y espiritual, accediendo a los archivos siguientes:

  • Notas completas de la reflexión en Word.
  • Presentación en Ppoint.
  • Audio (los cinco primeros minutos los podeis pasar, ya que son anuncios particulares de la iglesia local)

martes, 23 de octubre de 2012

¿QUIÉN FUE JESÚS?

        Quizás, la respuesta a esta pregunta, es la que ha suscitado mayor debate desde que este personaje irrumpiera en la escena de la historia del hombre.

        Su persona ha levantado apasionados seguidores, así como enardecido el odio de sus más viscerales adversarios.

        El debate acerca de su auténtica identidad se mantiene vivo desde hace dos milenios; ya entre sus contemporaneos "Hubo discensión entre la gente a causa de él" (Juan 7:40-43), hay quienes pensaban que se trataba de Juan el Bautista, otros Elías, Jeremías, o alguno de los profetas, mientras que para otros se trataba del Cristo, el Hijo del Dios viviente (Mateo 16:13-16).

        Así fue entonces y así sigue siendo hoy, la identidad de Jesús fue y seguirá siendo objeto de controversia.



        C.S. Lewis (profesor de Cambridge, autor de las saga “Crónicas de Narnia”, calificado como el más convencido de los ateos) dijo al respecto:
        “No creo en ninguna religión; no hay absolutamente ninguna prueba para ninguna de ellas, y desde el punto de vista filosófico, el cristianismo no es ni siquiera la mejor. Todas las religiones, o sea todas las mitologías, para darle su nombre correcto, son simplemente un invento del hombre”
       “Estoy tratando aquí de prevenir a cualquiera para que no diga la necedad que la gente dice a menudo respecto de él (Jesús): . Esto es lo que no debemos decir. Un hombre que fuese meramente hombre y dijera las cosas que dijo Jesús, no sería un gran maestro de moral.
        Podría ser un lunático o bien podría ser un demonio infernal. Le corresponde a usted hacer su elección. Si este hombre fue, y es, el Hijo de Dios; o si es un demente o algo peor (un engañador)”

        Esta frase de Lewis plantea la identidad de Jesús en base a la resolución de un "trilema", es decir, la necesidad de decidir en base a tres únicas, exclusivas y excluyentes opciones.

         Jesús solamente podia ser:

  • un mentiroso
  • un loco
  • el auténtico Hijo de Dios.

        La respuesta que, de forma personal, demos a esta pregunta tiene grandes implicaciones; el propio C.S. Lewis decía: "El cristianismo es una declaración que, si es falsa, no tiene importancia y si es verdadera es de importancia infinita"

Para profundizar en esta reflexión puedes pinchar en los siguientes enlaces:
 



miércoles, 3 de octubre de 2012

"DISCÍPULO RADICAL"


        Hace unos días recibía este títuto, justo cuando reflexionaba acerca de la demanda de ser un discípulo radical de Jesucristo.

        Solo he ojeado el prologo, pero en él J. Stott pone el dedo en la llaga:

"La manera en que comúnmente evitamos el discipulado radical es siendo selectivos; es decir, eligiendo aquellas áreas en las que el compromiso nos va bien, y eludiendo aquellas otras que podrían resultarnos costosas"

        A partir del texto de Lucas 21:1-4 y su paralelo en Marcos 12:41-44, (en los que encontramos la narración del episodio en el que Jesús destaca el valor de la escasísima ofrenda que la viuda pobre depositaba en el arca del templo en Jerusalén, frente a la abundancia de la de los ricos) es posible establecer el profundo y extremo contraste que existe entre lo que es una mera "estética religiosa" y las características del "discípulo radical".

        Cuatro grandes contrastes aparecen con facilidad:
  • Contraste de Números:
    • La estética religiosa: "muchos" - mayoría.
    • El discípulo radical: "una" - minoría.
  • Contraste de Estatus:
    • La estética religiosa: "ricos" - independencia/autosuficiencia.
    • El discípulo radical: "pobre" - humildad/dependencia.
  • Contraste de Actitud:
    • La estética religiosa: "echaban mucho" - hipocresía.
    • El discípulo radical: "dos blancas" - sinceridad.
  • Contraste de Compromiso:
    • La estética religiosa: "de lo que les sobra" - hedonismo.
    • El discípulo radical: "todo el sustento que tenía" - sacrificio.
        Pero por encima de la realidad de estos marcados contrastes, emerge con fuerza la actitud de Jesús cuando contempla estos acontecimientos aleccionadores:
  • Su posición: "sentado delante del arca de la ofrenda" - ardiente interés.
  • Su mirada: "levantando los ojos, vió..." - profundo conocimiento. 
        Quien fue testigo en primera linea de este relato evangélico, sigue siendo hoy testigo, desde su tribuna, a la diestra de Dios Padre, del devenir de la vida de sus hijos y hoy ve lo mismo que entonces, solo dos actitudes son posibles a la luz de su mirada:
  • La de aquellos que viven una mera estética o apariencia religiosa.
  • La de aquellos que viven como discípulos radicales, comprometidos con Cristo, Su Palabra y Su iglesia.

        El sigue buscando entre los que se dicen sus hijos, el caracter de auténticos discípulos radicales.

        Para produndizar en los detalles de la reflexión, pincha en los siguientes enlaces:

Archivo con las notas en word.
Presentación de ppoint

"MIRAD CÓMO OÍS"

        La forma en que oímos determina con frecuencia lo que somos.

        En todos los aspectos de la vida ésto es vital, en nuestra propia formación, en las relaciones, en el ámbito laboral o profesional; pero, sobre todo, la forma en que "oímos" la voz de Dios a través de su Palabra escrita, condiciona nuestro presente y nuestro futuro.

        Quisiera compartir una reflexión al respecto bajo el siguiente esquema de contenidos, y basado en el texto del evangelio de Lucas 8:9-21:
  • Características del buen oir:
    • Razón: Observación, interpretación y aplicación.
    • Emoción: Meditación.
    • Acción: Fruto.
  • Implicaciones del buen oír:
    • Sello de identidad.
  • Vigilancia del buen oír.
    • ¡Tened cuidado!
Para acceder al contenido desarrallado del tema propuesto puede pinchar en cualquiera de los formatos de más abajo:

Presentación de ppoint .
Notas de escritas
Audio

lunes, 2 de julio de 2012

La mayor de las pérdidas

Alguien dijo: "El mayor desperdicio es la diferencia entre lo que somos y lo que podríamos ser"

        Encontramos un relato bíblico (Marco 6:1-6) en el que Jesús, al final de su labor inicial en Galilea, visita su tierra natal de Nazaret.

        Al contemplar la adversidad con que es recibido y el escándalo que provoca entre que sus paisanos más cercanos, acaba diciendo aquella frase tan conocida en nuestros días: "No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa".

        Sin embargo hay otro detalle en este relato que llama, al menos para mí, especialmente la atención; tiene que ver con las consecuencias que el rechazo y la animadversión con que Jesús es recibido entre los suyos, trae para el pueblo de Nazaret: "(Jesús) no pudo hacer allí ningún milagro".  El pueblo que le vió crecer sufrió la gran pérdida, el desperdicio, de no recibir las bendiciones que el Hijo de Dios ya había derramado sobre las multitudes de la provincia de Galilea, y todo esto por la manifiesta incredulidad de sus vecinos.

        Os propongo que hoy, igual que ayer, muchos sufrimos la pérdida de grandes bendiciones que Dios quiere darnos por motivos similares.

        Algunas de las causas de la incredulidad de Nazaret fueron:
  • Su ignorancia en cuanto a la identidad de Jesús.
  • Su acercamiento netamente racional a su persona.
  • Su exceso o mal entendimiento de la familiaridad con Jesús.
        En una reflexión más pausada al respecto, os propongo que estos pueden ser también males que nos aquejan también a nosotros hoy, trayendo la gran pérdida de la diferencia entre los que Dios quiere hacer de nosotros y lo que en realidad está pudiendo hacer por las limitaciones de nuestra propia incredulidad.

Para ampliar en estos contenidos, pulsa más abajo en el soporte que desees:

miércoles, 20 de junio de 2012

(Afirmando nuestra identidad para ser operativos)

        Para poder ser realmente operativos, es decir, utilizados por Dios en llevar adelante Sus propósitos, uno de los requesitos más importantes es que la iglesia local tenga clara cuál es su identidad según las Escrituras.
        Es facil adoptar modelos erroneos de lo que es la iglesia, adaptarnos a nuevas corrientes que pueden confundirnos en cuanto a la realidad de lo que somos o deberíamos ser, o anclarnos sin cuestionamientos en el continuismo con la recurrente argumentación de que "siempre se ha hecho así".
        Propongo en esta reflexión cuales son las cuestiones que hemos de responder con la Palabra de Dios para tomar conciencia de nuestra identidad:
  1. ¿Para qué existimos como iglesia?
  2. ¿Qué es lo que queremos ser?
  3. ¿Qué es lo que queremos hacer?
  4. ¿Qué plan seguiremos para conseguirlo?
        Intentando responder con claridad y lo más explicitamente posible a estas preguntas, nuestra iglesia local ha llegado a las siguientes conclusiones:
  1. NUESTRA MISIÓN: Honrar a Dios al ser utilizados por Él para traer personas de la muerte a la vida y de ésta a la vida abundante. (Jn.10:10b)
  2. NUESTRA VISIÓN: Ser una comunidad de discípulos que hacen discípulos. (Mt.28:19)
  3. NUESTROS PROPOSITOS: Ser una comunidad que persigue vivir la adoración (Fil.2:8-10), la evangelización (Mr.16:15-16), la comunión (Hch.2:42), el discipulado (Ef.4:12-13) y el servicio (Mt.25:31-46).
  4. NUESTRA ACCIÓN: Poner en marcha proyectos y acciones específicos para cumplir nuestros propósitos. (Ef.2:10)
Os enlazo varios documentos ampliando esta reflexión:
  • Esquema gráfico de los contenidos en PDF.
  • Audio de la exposición en la iglesia local (en este caso no es de mucha calidad)
  • Ppoint con la presentación.
  • Notas completas del contenido.