¡Más de dos meses! Disculpasssssssss...........
Algunas razones y otras meras escusas, han motivado este largo período de silencio.
Intentaré que no vuelva a ocurrir.
Hoy quisiera compartir en archivos enlazados una reflexión expuesta el pasado domingo en mi iglesia local. Forma parte de la serie de cuatro pensamientos acerca de la armonía en la familia cristiana, y como ésta honra a Dios, ya que Él es su diseñador.
En sesiones anteriores he propuesto que al menos hay cuatro áreas en las que suelen producirse disfunciones en las relaciones personales dentro del seno familiar, cuando alguna de las partes no ocupa su lugar.
1.- Hijos vs. padres.
2.- Padres vs. hijos.
3.- Maridos vs. esposas.
4.- Esposas vs. maridos.
En entradas anteriores he abordado los dos primeros aspectos, en ésta de hoy quisiera detenerme sobre el tercero, las dificultades que se generan en la familia cuando el hombre no ocupa su lugar y se produce una guerra en la pareja.
Es un asunto éste delicado en extremo, sobre todo porque mi propuesta va un poco contracorriente. Un hermano escribía: "
La lacra de la violencia doméstica escandaliza y coloca el sambenito de "machista asqueroso" a cualquiera que se atreva a defender la división de funciones en base al género".
Como siempre, caemos en los extremos:
- Hay hombres que se aferran a la visión tradicional, la de "cerrarse y mandar".
- Hay otros que se vuelven sensibles y dialogantes, pero también reacios a asumir responsabilidades.
Hemos de huir de nuestro subjetivismo interpretativo y buscar con honestidad lo que el Señor tiene que decirnos al respecto de este asunto.
Os propongo un par de texto para la reflexión, quizás también para la controversia:
1ªCorintios 11.3.-
"Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios es la cabeza de Cristo."
Efesios 5.22-24.-
"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo."
¿Qué tienen que decirnos hoy estos textos?
¿Cuál es su aplicación en la familia?
¿Está el hombre asumiendo sus responsabilidades o ha pasado a ser un nuevo "Adán silencioso y pasivo?
En los archivos enlazados más abajo encontraréis la reflexión completa en diferentes soportes:
-
Notas completas en Word.
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Cuadernillos para la reflexión en grupos pequeños.
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Presentación en ppoint.
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Audio