lunes, 17 de noviembre de 2008

"Estad quietos..."


Tengo dos hijos, de 12 y 9 años, posiblemente una de las expresiones que más oigan de mi boca sea "Estate quieto", "Eso no se toca"... o alguna otra de similar contenido.

Pueden haber diferentes motivos por los que un padre dice estas cosas, pero normalmente tiene que ver con el deseo de protección del menor, un ejemplo sería "No se toca la plancha, quema"; otro posible motivo es el de protección de algún bien al que el pequeño puede ocasionar daño sin querer, "No toques el ordenador de papa (puede ser un daño irrversible).

Me parece interesante notar que posiblemente Dios tenga motivos parecidos, salvando las distancias, para pedirnos expresamente:

"... ESTAD QUIETOS, ..." (Salmo 46:10 )

Tengo que aprender a estar quieto en mi relación paterno/filial con Dios, esto es dificil para mí, pero si no le atiendo, toco y hago frecuentemente lo que no debo, con lo que recibo el daño que mi Padre quería haberme evitado.

Un problema adicional surge cuando toco "Sus cosas" (sus hijos, su iglesia, sus propósitos, etc...), este asunto es más delicado, porque cuando yo hago cosas como "tocar la plancha" solo me hago daño a mí mismo, pero cuando toco las cosas de Dios puedo hacer daño a otros y es aquí donde es especialmente importante aprender a "estar quieto" y a la espera de la autorización divina para actuar en cualquier dirección.

Uno de los grandes perjuicios de no atender este llamado a "estar quieto", además del de ocasionar daños colaterales, es la pérdida de algo que menciona a continuación en el salmo:

"... ESTAD QUIETOS, Y CONOCED QUE YO SOY DIOS ..."

Este "conocer" implica un conocimiento experimental y vital de Dios mismo, que es imposible apreender sino es desde la quietud y el silencio de quien espera ver a Dios actuar.

Es posible no llegar a conocer muchas facetas del obrar de Dios y de Dios mismo por no saber "estar quietos" lo suficiente como para acabar "conociendo" que Dios es realmente Dios.

3 comentarios:

Pedro Osorio G. dijo...

Salmo 46:10.. debes corregirlo.
Me vino de perilla este salmo y versiculo. Estoy orando por determinada situación, y a veces me impaciento por una respuesta. Pero ahi es donde debo escuchar a Dios que me dice: "estad quietos, y conoced que Yo soy Dios".

Saludos

Gabriel BB dijo...

Gracias Pedro:
Ya está corregido el fallo técnico.
Ha sido más facil esto que ser capaz de "estar quieto", esperando y confiando en el Señor, quien es Dios y actuará a su debido tiempo.
Bendiciones.
Gabriel

El escribiente dijo...

Es extraño, pero contrariamente al consejo de Dios de permanecer "quietos" en cuanto a ciertas decisiones, siempre aparecen voces a nuestro alrededor diciéndonos que: estamos "esperando demasiado", o que "perderemos" tal o cual oportunidad, o que se "cerrará" tal o cual puerta...

En otras palabras... nos gritan HACÉ ALGOOOOOOO!!!

Pero Dios, contra todo pronóstico negativo que nos rodea, nos manda: "Quedate quieto y conoceme".

"Solamente miralo a Papá entrar en acción".

Me encanta este pasaje... pero sobre todo, me encanta saber que Papá, más allá de cualquier cosa que pueda suceder, tiene todo bajo control.

Experimenté en varias ocasiones la bendición de haber aplicado este consejo a mi vida.

Hoy estoy felizmente casado con una de esas bendiciones.